domingo, 3 de junio de 2012

Ductus.


El ductus, expresa el número de trazos, el sentido de éstos y el orden por el cual son trazados consecutivamente en una letra. El ductus expresa el movimiento que demuestra la disposición de las formas. El movimiento incorpora, en las minúsculas, las marcas de la cursividad, es decir las características del movimiento propio de la escritura “seguida” o “corrida”. El movimiento de la escritura tiende a inclinarla hacia la derecha. Las diversas cursivas o inclinadas reciben más contribución del movimiento gestual que las romanas rectas. Los ganchos son más acentuados y las aspas más largas, tal como se realiza en las letras copperplate

 fuente Shyver
 
Martín señala que si se sigue “el principio de dejar que la pluma haga movimientos suaves y no forzados, cada letra se compone de dos o más trazos, que se combina según reglas generales que determinan la dirección de cada trazo y su orden en la secuencia de construcción. La secuencia lógica, - en la caligrafía occidental - , que es la más natural para el movimiento de la mano y la pluma,  es construir la letras de izquierda a derecha y hacer los trazos de arriba hacia abajo. Así, los trazos verticales y oblicuos bajan desde el límite superior hacia la línea de escritura.” En efecto, los trazos en los diversos alfabetos varían, por ejemplo, la letra Choc, se construye con tres trazos mientras que la itálica de rasgos prolongados, se construye con seis trazos en letras como la A, K, R y W.


Trazos a pincel y caña del Maestro Rubén Gutierrez

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